viernes, 6 de agosto de 2010

Quienes Quedan

Cuando tomé aquella decisión, cuando decidí cambiar de rumbo, dejé muchas cosas atrás. Personas sobre todo...

Me fui sin decir adiós, sin abrazar a los que más quería. Me fui y no le avisé a nadie que me iba, me fui y no le dije a nadie hacia dónde iba.

Marché, y enceguecida nunca más volví. Esa frialdad había congelado mi memoria.

"Siempre hacia adelante, lo que viene es mejor", pensaba mientras caminaba por un sendero entre las hojas del otoño, dejando caer cientos de páginas, páginas que nunca más logré recuperar.

Y ahora estoy tan lejos, tan adelante o atrás, que te vas y mis gritos no son lo suficientemente altos como para que me escuches, mis pies no te alcanzan y el viento de agosto interrumpe el destino de esos avioncitos de papel que armé con las hojas que llenaste de buenos momentos.

Te vas, vivirás lleno de paz, pero nunca te vas a enterar que siempre te quise y extrañé.

Para Fede.

Gini Beutel.

1 comentario:

Lucía dijo...

Vos sabes mejor que nadie que si leia esto lo iba a sentír propio... y sabés por qué...

Abrazos, mi chiquita grande.