sábado, 27 de noviembre de 2010

Más que un lazo

 Papá se adueñó de la palabra "familia". En sus conversaciones todas las acciones se realizan en familia: viajamos en familia, crecemos como familia, hacemos popó en familia, etc.
No puedo evitar sentirme un poco chocada por esa parte de la frase, es que siento que habla en chino, ¿Qué carajo es una familia?
En los diccionarios familia es un grupo de personas emparentadas que viven juntos. Y sí, creo que no es muy difícil cumplir ese requisito (a grandes razgos), ¿entonces por qué mi papá le da tanto énfasis a esa palabra?
Seguramente tiene un significado más profundo, así que buscando los orígenes de la familia -que existe aproximadamente desde siempre- llegué a uno de los libros más antiguos en la historia de la humanidad: La Biblia.
En el principio Dios creó a Adán y a Eva. Ellos formaron la primera familia. Tuvieron dos hijos, los educaron, el hermano mayor al crecer se reveló y asesinó al menor... La historia no tiene lo que sería exáctamente un final feliz, mejor sigo leyendo.
He aquí la historia de Noe. Un día Noe recibió un mensaje de Dios mandándole a construir un arca ya que caería lluvia del cielo provocando una inundación que acabaría con la humanidad. En el arca entrarían parejas de todas las especies de animales, y por supuesto, la familia de Noe. Pero me imagino la reacción de su esposa cuando se enteró de la misión de Noe: "¿Está loco éste? Seguro que le hicieron mal las copitas de vino que se toma antes de dormir, ¿de dónde sacó ese concepto de lluvia si del cielo nunca cae agua?"
Sin embargo Noe construyó el arca y estoy casi segura de que no lo hizo solo, sino con la ayuda de su familia ¡Los delirantes eran más de uno! y aconteción que el mundo fue inundado muriendo todos menos Noe, su familia y los animales obviamente.
Como en este caso, se encuentran sucesivamente relatos acerca de la familia, hasta el mismo Jesús tuvo una familia que le brindó todo su amor y apoyo.
Qué hermosas que son las familias, sólo que aún no entiendo por qué mi desapego con esa palabra.
La biblia es un libro que fue escrito por diferentes personajes hace miles de años atrás, pero creo que con el paso del tiempo las situaciones suelen cambiar.
Si en la actualidad escribíéramos un libro que relatara historias de familias podríamos encontrarnos con los siguientes casos:
Una niña abusada por su padre, tío, abuelo y tíos, todos ellos encubiertos por la madre, una esposa golpeada, un hombre que aún no se ha enterado que es padre, un niño que no conoce a su papá y es obligado a decirle "papi" a su padrino de turno, etc.
Incluso en Everybody Loves Raymond, una serie de Sony Entretaiment Televition, uno de los personajes aconseja a otro planteándole que nada bueno sale de la familia.
Quiero aclarar que mi finalidad no fue la de crear una descripción amarillista de las familias, obviamente existen familias ejemplares que conviven no sólo en una casa, sino en un hogar, pero al compararlas a través del timpo comprendo por qué cuando mi papá utiliza su frase "en familia" a mí se me vienen palabras a la cabeza como obstrucción, heridas, muerte, resentimiento, destrucción, etc.
Lamentablemente, en este caso los conceptos cambian, por eso la Real Academia Española se atiene a decir solamente que la familia es un grupo emparentado de personas que viven juntos. Esta frase sobreentiende un "más allá de si la convivencia sea sana o no".
Alguien inventó esta palabra tan enorme pensando en amor, fidelidad, apoyo, contención, compañía, perdón. Ojalá no se distorcionaran los hechos, que la familia está compuesta por algo más que un parentesco.

martes, 23 de noviembre de 2010

Marcas Profundas

No creo en la teoría que dice que los niños eligen a sus padres porque eso significaría que Mauricio es un descerebrado.
Mauricio fue rechazado desde el vientre de su madre, incluso sufrió un intento de aborto.
Su niñez fue terrible como pocas, o como muchas... a estas alturas ya no estoy muy segura.
El papá de Mauricio era una persona trabajadora, a eso no se lo puede negar, y siempre buscó la manera de proveer el pan en su casa. El problema es que mientras el papá trabajaba, la mamá se guardaba el dinero destinado a la alimentación del niño, y este tenía un alto grado de desnutrición.
El cuerpito de Mauricio estaba cada vez más delgado, y sus compañeros del colegio solía perseguirlo todos los días para golpearlo por patético.
Lo peor era volver a casa. Mamá y papá estaban listos para darle otra paliza por no haberse defendido en la escuela como correspondía, y más tarde un pedófilo de mierda lo esperaba para violarlo.
Hermosa habría sido la historia si todo esto no hubiese durado cinco eternos años.
Finalmente llegó el día en el que los papás se hartaron de cagarle la vida a Mauricio, y al cumplir 13 años lo abandonaron en otra provincia para que se la cagara él mismo.
Luego de esto creció, se reconcilió con sus padres, se casó, los padres le quitaron la casa, el violador nunca fue apresado ni identificado como tal, cortó la relación con sus padrés e intentó seguir adelante.

Ojalá esta historia fuera inventada, ojalá fuera una en un millón, pero no es así. Vivimos en un mundo violento que se autodestruye, que se toma el valor de las vidas a la ligera, y en muchos casos los hijos son tomados como lamentables accidentes y no parecen ser más que el daño colateral de otra vida con un pasado traumático.
Son cadenas que se rehusan a ser cortadas, historias que no dejan de ser repetidas a pesar de tener la capacidad de poder elegir.
A veces me quedo pensando si mi existencia tendrá alguna incidencia en la vida de los demás, pero recuerdo la importancia de las marcas que otras personas dejaron en la mía y entiendo que es inevitable influir en quienes nos rodean, así que sabiendo eso tratemos de que las huellas que dejemos en la tierra sean buenas, o que por lo menos a eso aspiren.
 Gini Beutel

"Vengan a mí todos los que están cansados y oprimidos, que Yo les daré alivio."

martes, 2 de noviembre de 2010

Pendeja Caprichosa



A veces me pongo melancólica y me deprimo.

Me dí cuenta de que hace meses que ya no peleo con vos, pero todavía discuto conmigo. 
Y me la paso leyendo, pero todavía no aprendí a hablar con palabras.
Estoy inundada de notas, pero la traversa se me está quedando corta.
Me encanta hacer percusión con mi cuerpo, pero con el ruido de la ciudad ni yo logro escucharme.
Amo cantar, pero aún le temo al público.
Tengo muchas ganas de crear, pero no sé por cuál de todas las ideas empezar y se me termina pudriendo el engrudo.
Quiero trabajar, pero aún no consigo trabajo.
Se supone que no dormir de noche me hacía mal e iba a intentar cambiar mi hábito, pero ahora que me robaron la noche, me siento sometida por el día y extraño la soledad y el silencio de las madrugadas.
Cuando estoy rodeada por mucha gente, o por poca, pero muy ruidosa, ansío poder estar sola, pero cuando estoy sola escucho música a todo volumen y me termino sintiendo... sola.
Siempre deseo hacer cosas por mí misma, pero cuando me preocupo por mí me siento vacía.
Aprecio que la gente cuente conmigo para hablar, pero cuando yo hablo veo que mis problemas son ridículos.
Quisiera conocer el mar,... pero de lejos.
Ansío cumplir mis sueños, pero que se cumplan solos mientras yo los contemplo desde un sillón.
Lucho por seguir adelante, pero me rehuso a decir "Adios".

Y el colmo de mis incoherencias es rezarle a Dios, pedirle algo y luego reclamarle: -¿Para qué querés que te pida si al final terminás haciendo tu voluntad?
Si yo fuera Dios, no me soportaría por pendeja caprichosa.

Gini

En la fosa

Abril del 1998. Los gritos y los golpes de puertas desgarrasgaban sin cuidado la fina piel de mi alma. El reloj marcaba lento mis segundos... el tiempo no se iba jamás.

- ¿Podés escucharme? ¡Estoy acá abajo! Sacame que no puedo respirar.
- Te escucho. Respirá y tranquilizate que estoy llegando.

...

- ¿Cuántos segundos decís que pasaron ya? Siento que fueron 12 años. ¿Me vas a sacar de esta fosa? Tengo hambre, sed y sueño. Me siento sola acá abajo. Los insectos muerden mis pies.
- Te escucho. Respirá y tranquilizate que estoy llegando.
- Estás más cerca, puedo sentirlo.Confio en vos, sólo quiero que te apures.