jueves, 18 de octubre de 2012

De vida o muerte.

La lengua y el corazón se complotan contra mí.
Perversos, sólo me contaminan.
Mi espíritu se entristece cuando me veo reflejada en vos,
nuevamente tan manchada.
Limpiame, inundame de tu amor que sana.
Yo quisiera tener tu corazón,
quisiera aprender a escucharte más y a lastimar menos.
Quisiera arrancarme esta carne que me agobia,
quisiera enmudecer las voces que nos dominan.
¿Cuánto tiempo más seguirá esta tierra inmunda ignorándote?
Todos nacimos malditos y tantas veces nos jactamos de esa condición,
¿por qué no revertilo? No hay nada que no puedas cambiar.
Yo quisiera tener tu corazón,
quisiera bendecir tu nombre con mi boca,
mirar el cielo, buscar tu rostro,
acariciar tu salvación y no más deleitarme en la muerte.

Te necesito desesperadamente,
te ruego que no me sueltes
porque a cada paso que me alejo de vos
mi espíritu se muere,
mi corazón se endurece
y la carne me domina.
Salvame de esos caminos de muerte,
sólo quiero seguir tus pasos
que mi alegría esté en vos
y vos puedas encontrar en mí hermosura.
Volvé realidad mi sueño,
que el día que despierte en casa otra vez
pueda acercarme a vos con toda confianza.
Abrazarte y sentir la paz que brota de tu pecho
y poder mostrarte mis manos
repletas con regalos de gratitud.
Besar tus pies y tus manos.
Mi espíritu libre, sano y salvo al fin. Junto a vos.
 

domingo, 14 de octubre de 2012

Manos y Manchas.

Una vez escribí acerca de lo mucho que te quería y te admiraba. Cuando lo leíste me dijiste que tenga cuidado porque te estaba idealizando.

Sí,... tenías razón.

Tu carácter está cargado con las características de nuestra raza. Es inevitable que seas sobre protectora y cada tanto disfrutes de ese natural sentido de la manipulación. De todas formas no te culpo, a veces es la única forma que tenés para sacarnos un "perdón" o "te quiero".
Todos tenemos que aprender.

Pero hay algo en vos que es indiscutible. "Mujeres en vía de extinción", decía la tía Juri, porque tus manos están cargadas de una belleza tosca que hoy aprendo a valorar.
Te duelen las articulaciones de vez en cuando, y tus uñas casi nunca están pintadas. Incluso sueles tener la piel lastimada como yo.
Son las manos del trabajo, del esfuerzo, la generosidad y la buena voluntad. El corazón te late en las manos.
Tu crema es el aceite de cocina y la manteca, tus esmaltes son los acrílicos y los óleos.
Sos feliz si alguien te mira con ridiculez y descubrís que tenés una mancha de pintura en la cara. Estás orgullosa de tu locura, pues después de tanto tiempo ya es difícil de ocultar, y siempre en algún momento detrás de la risa los ojos se te llenan de lágrimas.

Ya corté el cordón umbilical, ahora soy libre para mirarte. Más allá de nuestros errores, amarte. Y hoy estoy feliz porque sé que mucho de vos está en mí y que mis manos (y las manchas de pintura) se van a parecer cada día más a las tuyas.

lunes, 1 de octubre de 2012

Seguiremos Adelante

Seguimos adelante, pero amor... ya no es lo mismo.

Me fascinaba tu aroma, cuando estabas cerca me hacía volar. Ahora sólo te quiero bien lejos. Tu perfume apesta, me hace doler la cabeza.
Mi tacto amaba tus texturas. Últimamente al tocarte se lastima mi piel.
Todos los detalles que olvidamos ayer son los desperdicios de hoy. Es desgastante remendar durante tanto tiempo los errores que cometimos en un instante, cuánto más cuesta volver a construir sobre los escombros.
Me enamoré de tu figura encandilada por el sol, pero cuando éste bajó su intensidad, pude verte de verdad, y así como yo, vos tampoco sos perfecto. Y después de la desilusión y la frustración tenemos que darnos una nueva oportunidad, sin falsas expectativas.
La pasión es fugaz y engañosa como la sombra que pasa, el amor es decidir, es avanzar aunque ya no seamos los mismos.

Nunca pensé que ésto nos fuera a pasar a nosotros. Mi querido oficio: Serigrafía.