domingo, 12 de febrero de 2012

Sos.

Sos el aire que respiro al abrir la ventana, el rayo de luz que expuso mi desorden, el motivo de mi padecer, la esperanza de un mañana, el motor que hace que mi corazón no deje de latir, la ráfaga envolvente de amor, la paz que me eleva, los brazos en los que descanso, la voz del consuelo, las alas que me resguardan del frío, el escudo protector, la fuerza, la vida, la fe, la paciencia. Sos fuerte, hermoso, paciente, amoroso, fiel, sensible. De todos los amores que podría tener, sos el único que me devuelve la vida, quiero elegirte todos los días.
Cómo dejarte pasar.

jueves, 9 de febrero de 2012

De doble filo

Cada momento compartido, tu aroma.
La alegría que me produce ver en tu cara una sonrisa.
La paz que siento cuando me envuelves con tus brazos.
Los lugares por los que andamos.
Ese espacio desconectado de los problemas temporales.
Tu pecho, que es mi descanso.

Es un arma de doble filo deleitarme en vos. Cuando te vas tras el horizonte la melancolía me deja un sabor añejo. 

sábado, 4 de febrero de 2012

Dos de Febrero

El delirio comenzó a tomar forma en la sobre mesa.
Papá se llevó a los chicos y yo me quedé sola con mi mamá haciendo fiaca hasta que tuviera ganas de lavar los platos.
En un momento los ojos de ella se pusieron nostálgicos, como si mirara algún horizonte, recordándome la mirada de las aves enjauladas. Entonces me dijo: "Ya no soporto más las ganas de pintar. Realmente lo necesito."
Y de repente hizo esa expresión de cuando se le prende la lamparita. Pensó en hacer pintura con los tonalizadores que venden en las ferreterías.
Así que trajo un pedazo de mármol en el que empezó a hacer sus experimentos y me vi atraída por su locura.
Le alcancé un solvente para la pintura, después un diluyente de limpieza y sin darme cuenta estaba transladando mi taller a la cocina. Los tarros de pintura, la estopa, la pistola de calor...
El pedazo de mármol que inicialmente era blanco ahora estaba multicolor, y nosotras que estábamos recién bañadas ya teníamos manchas de pintura por todos lados.

"¡Qué hermoso quedó! ¡Lo hagamos en una hoja!"

Su rostro entero era una sonrisa y al terminar la noche su mirada era como la de un ave que va volando enamorada del cielo.

jueves, 2 de febrero de 2012

Manías.

La noche previa al primer día de obligaciones matutinas me acuesto en el sillón, así estoy lo suficientemente cómoda para poder dormir y lo suficientemente incómoda para que a la hora de levantarme no quiera seguir durmiendo.

A la mañana que no falte el café.


Para escribir uso lápices blandos de dibujo. Mi favorito es el 3B, no se resbala de más, no me tiñe tanto las manos y no siento que me estoy raspando cuando rozo la mina sobre la hoja.

Lavo los platos apenas termino de comer. Y si estoy en la casa de alguien que no lava sus platos, se los lavo yo.

No tolero las paredes totalmente blancas.

En mi propio desorden cada cosa tiene su lugar.

Hago dibujitos (casi siempre manos o árboles) en las hojas que tienen un contenido importante. Así nunca me olvido lo que decía.

Voy a todos lados con un cuaderno y un lápiz en la mochila. Las ideas siempre llegan sin previo aviso.

Le saco punta a los lápices con una trincheta.

Trato de caminar por cuadras diferentes aunque siempre vaya al mismo destino. Es menos monótono.

Siempre me siento atrás. En todos lados.

[Cada persona es un mundo complejo de descifrar... y sólo estoy hablando de detalles]