Cada momento compartido, tu aroma.
La alegría que me produce ver en tu cara una sonrisa.
La paz que siento cuando me envuelves con tus brazos.
Los lugares por los que andamos.
Ese espacio desconectado de los problemas temporales.
Tu pecho, que es mi descanso.
Es un arma de doble filo deleitarme en vos. Cuando te vas tras el horizonte la melancolía me deja un sabor añejo.
La alegría que me produce ver en tu cara una sonrisa.
La paz que siento cuando me envuelves con tus brazos.
Los lugares por los que andamos.
Ese espacio desconectado de los problemas temporales.
Tu pecho, que es mi descanso.
Es un arma de doble filo deleitarme en vos. Cuando te vas tras el horizonte la melancolía me deja un sabor añejo.
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