sábado, 12 de mayo de 2012

Otoño



Es la primera vez que me gusta el otoño. Resulta que a veces el problema no es lo que miramos sino cómo lo miramos.

Pensaba que en las épocas frías los colores se veían más tristes hasta que una amiga me contó que en realidad los colores se ven como realmente son cuando está nublado. El otoño es bello sin idealización.
Es más silencioso y las melodías corren con ligereza por el aire. Esta estación es ideal para aprender a prestarle atención a nuestros pensamientos.
Los árboles regalan sus hojas al suelo para fertilizarlo y a mí para divertirme con su crujir al pisarlas.
Realmente disfruto del anonimato: buso, bufunda y gorra.
Y el atardecer... es tan anaranjado.
Las canciones francesas contrarrestan la falta de calidez.
Pero sobre todo tus abrazos.

No hay comentarios: