viernes, 30 de abril de 2010

La Soledad Sin Tus Brazos.

Cuento los días desde el último abrazo sincero que nos dimos. Este mes se cumple un año.

Por momentos, cuando estamos calmos, te miro y me olvido de todo lo que pasó. Luego opinamos, nos gritamos, nos detestamos durante unos minutos. Me convenzo de que me querés de verdad, me convencen, me convenzo... pero después veo tus mentiras, tu adicción, tu hipocrecía, tus repeticiones, y no sé qué es más fuerte en tu vida.
Me pregunto cada día por qué tu amor no fue suficiente como para dejar de herirme. ¿Por qué no me quisiste? ¿Por qué malgastaste tu tiempo y mi paciencia con tantas estupideces que no valen la pena? Siempre estuve acostumbrada a tu forma de ser, que demuestra amor con acciones y no con expresiones... por eso casi nunca te pedía ese tipo de demostraciones.
Esa soga que sujetábamos juntos para no separarnos se fue rompiendo con cada acción, y ahora estamos tan lejos.
Me hago creer que soy fuerte diciendo que no me importa, que puedo continuar sola adelante, pero te necesito porque te quiero, porque aunque lo niegue totalmente, siempre voy a tener un lazo que me va a unir a vos, porque tu permanencia en mi vida es tan importante que me define.
Y no sé por qué son tantas las cosas que nos separan si en realidad nos queremos.

Necesito una repetición de ese abrazo sincero. Un año es demasiada soledad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Grosa amiga! te quiero!

Tu julieta...